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Historia de la automatización industrial
Published: 29/11/2022
Historia de la automatización industrial
En un mundo que cambia día con día por la creación de nuevas tecnologías impulsadas por ideas innovadoras, los engranajes de la automatización industrial no han dejado de girar.
Cada avance en el mundo de la automatización industrial ha permitido a diversas industrias aprovechar el poder de la máquina, potenciando su exactitud y precisión. Estos desarrollos se basan en los cimientos establecidos por los pioneros de la industria.
El concepto de automatización se remonta a hace más de dos mil años, cuando los chinos utilizaron ruedas de agua o ruedas hidráulicas para accionar martillos de tropiezo, seguidos por los primeros griegos que conceptualizaron los motores de reacción accionados por vapor. Fue el poeta griego Homero quien ideó el término "automatización", mencionado con frecuencia en la mitología griega en referencia a un carro que se mueve solo. Incluso la gente del siglo XI adoptó la energía hidráulica como medio para drenar el agua de los túneles subterráneos. El concepto de automatización nació en el siglo XVIII, preparando el camino para importantes desarrollos en los años siguientes.
El inicio de la mecanización y el sistema fabril
El siglo XVIII fue testigo de la Primera Revolución Industrial, que pasó del trabajo manual al surgimiento del sistema de fábricas mecanizadas. El herrero Edmund Lee patentó en 1745 el primer mecanismo de control de retroalimentación del mundo. Con sus raíces firmemente plantadas en el noroeste (Wigan para ser exactos), empleó la energía eólica con su diseño de cola de abanico. Poco después, Boulton y Watt dejaron su huella en el campo de la automatización industrial, manteniendo la velocidad de los motores mediante el control del suministro de combustible, revolucionando los procesos de fabricación como pioneros de la revolución industrial.Cuando el siglo XVIII llegaba a su fin, Joseph Jacquard inventó las "tarjetas perforadas" en 1801, creadas para dar instrucciones a los telares mecánicos sobre sus patrones. Siguiendo los pasos de los tejedores franceses y basándose en el diseño del "telar Jacquard" programable, Charles Babbage inició un viaje para crear el primer ordenador programable bautizado como "La máquina analítica". Siendo amiga íntima de Babbage, Ada Lovelace se convirtió en la primera programadora de ordenadores, que teóricamente habrían funcionado en su máquina. La idea de que proporcionar instrucciones sencillas permite al ordenador realizar un cálculo complejo fue un concepto revolucionario que tendría un impacto notable en la industria.
El inicio de la electricidad
El siglo XX fue testigo de un cambio transformador hacia un panorama industrial radicalmente distinto, ya que se avecinaba la Segunda Revolución Industrial. La revolución trajo consigo la introducción de la electricidad, que permitió el florecimiento de los conceptos de producción en masa. Este cambio requería el desarrollo de sistemas electrónicos, por lo que a principios del siglo XX, Alexander Graham Bell facilitó dicha innovación. Creador del sistema telefónico, Bell comenzó a desarrollar el transistor, que sigue siendo uno de los componentes básicos de la electrónica moderna hasta nuestros días.
Desde sus inicios, la industria mundial de la automatización se benefició enormemente de los avances en la automatización industrial, ya que Ford Motor Company introdujo una línea de montaje para la producción de automóviles en 1913, reduciendo el tiempo de montaje de doce horas a algo menos de ciento veinte minutos. Las ventajas fueron infinitas, desde el aumento de los índices de producción hasta el incremento de la rentabilidad. Veinte años más tarde, el uso de los controladores de retroalimentación iba en aumento y, en la década de 1940, el término "automatización" era cada vez más común.
Un siglo de inventos innovadores
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la década de los 50 formó una tríada de revoluciones industriales, incorporando ahora más tecnología electrónica a las fábricas. En los años siguientes se produjeron innumerables primicias, comenzando en 1968 con uno de los desarrollos más significativos en la automatización industrial, el PLC (Controlador Lógico Programable). Inventado por Richard Morley y su equipo, una vez implantado el Controlador Digital Modular (MODICON) en el proceso de fabricación, los resultados demostraron una reducción del 60% en los tiempos de inactividad operativa. El Sistema de Control Distribuido (creación de los ingenieros de Honeywell) llegó unos años más tarde, junto con el software HMI y los sensores a los que contribuyeron varias partes innovadoras.
Estos saltos en la automatización industrial condujeron al concepto de "fabricación sin luz" en la década de 1980, una idea nacida en la industria del automóvil. El mercado competitivo pretendía dar una patada a su competencia abasteciendo rápidamente la creciente demanda mediante el empleo de un proceso automatizado, capaz de realizar tareas repetitivas con una precisión inigualable. Esta idea de transformar el proceso de fabricación y minimizar el riesgo de error humano era una visión de futuro, una quimera. Ya en el siglo XXI podemos ver como se ha avanzado mucho en las últimas tres décadas y se han dado pasos importantes para hacer realidad esta visión.
Digitalización de la automatización industrial
La Cuarta Revolución Industrial representa un cambio de paradigma, basado en el legado de la tercera y que abarca todo lo digital. Klaus Schwab, del Foro Económico Mundial, la caracterizó en 2016 como "una fusión de tecnologías que está desdibujando los límites entre las esferas física, digital y biológica". En un mundo tan dinámico y centrado en la tecnología, no es de extrañar que el internet de las cosas, la inteligencia artificial y esta amalgama de tecnologías estén sacudiendo las cosas y encabezando el movimiento de la Industria 4.0.
A lo largo de la historia de la automatización industrial, se ha enseñado a los seres humanos a comunicarse con la maquinaria a través de interfaces, lo que ha mejorado el proceso de fabricación y la automatización se ha logrado por medios muy variados. Desde la mecánica y la neumática hasta la hidráulica y la eléctrica, la combinación de estas técnicas automatizadas ha sido revolucionaria para las industrias mundiales a la hora de desarrollar procesos de fabricación integrados por ordenador.
Las personas y empresas emprendedoras han sido reconocidas como pioneras del movimiento en su esfuerzo de colaboración para innovar las operaciones de automatización industrial. El pasado ha sido una fuerza impulsora para aprovechar las oportunidades actuales y, si los años anteriores sirven de algo, la progresión en el campo de la automatización industrial no muestra signos de pisar el freno.
Sean cuales sean sus necesidades de automatización, NI Controls le tiene cubierto. Desde reparaciones de accionamientos y HMIs hasta PLCs, piezas de repuesto obsoletas y todo lo demás, estamos comprometidos con la optimización de sus operaciones.
La automatización industrial forma parte de nuestro ADN. Si está buscando una solución de automatización completa, estamos listos y esperando para proporcionarle el apoyo que se merece.
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